Quizás la sociedad actual invite a pensar que las cosas adquieren valor por su precio o su demanda. Quizás no estemos aún preparados para ver la esencia de las cosas, aquellas que son básicas y sencillas, pero que suman, que completan. Quizás tengamos que perder y lamentar para simplemente valorar.
Mira a tu alrededor. Observa.
El mundo actual solo entiende de “postureo”, y quizás, nuevamente, el contenido de esta publicación sea para muchos eso, la simple muestra de una actividad más en nuestro centro. Lo sentimos, pero hay mucho más.
Mira a tu alrededor. Observa.
En medio de un mundo que se fragmenta por conflictos y guerras que nunca debieron empezar, el deporte, cuando se vive desde la convivencia y el respeto, se convierte en una poderosa herramienta de paz, un reflejo de lo que podríamos ser como sociedad. Y eso es justo lo que el martes 17 de junio sucedió. Porque detrás de cada carrera, cada saludo, cada gesto de compañerismo, había mucho más que una competición: había una forma digna para estar en este mundo.
Gracias al alumnado participante por demostrar que se puede competir sin dejar de respetar, que se puede ganar sin humillar.
Enhorabuena, y hasta pronto.


































